De como el infierno se torna en oscuridad.

Bueno, continuando con esta historia que espero tenga un final cercano, hoy quiero hablarles de lo que sería el fin de mi libertad como persona.

Una vez el me pidió el favor que le ayudara a buscar unos anillos de matrimonio para la hermana de su mamá, cosa que era mitad cierta, había que buscar unos anillos de compromiso, pero para el y su otra novia en otra ciudad. Lo que yo no creía cuando mis compañeros de trabajo me lo advertían, el tiene novia y se va a casar... Así es yo era el plato de segunda mesa. (Luego lo confirme en una de sus tantas platicas con uno de sus amigos donde decía que solo quería "comerme" para luego dejarme) No se a quien le salió el tiro por la culata si a el o a mi...

Dicen que el que se enamora pierde, yo perdí: mi dignidad, mi tranquilidad, mi cordura, mi paz... pero el no se enamoro.. se obsesionó conmigo y ahora cuando hacemos el amor (la mayoría de las veces sin apetecerme) me pide que nos casemos. Yo no respondo o divago para no terminar discutiendo.

Hace poco vino una amiga muy especial de uno de los países del norte (continente americano) quien continua repitiéndome constantemente: "En el preciso instante en que ese hombre ponga un anillo en tu dedo, tu vida estará perdida para siempre y te lo aseguro que se va a sentir con todo el derecho de pegarte por que ese anillo simboliza que eres de su propiedad, el es así, y lo puedo ver ..."

Yo acepto que ella tiene toda la razón y hasta el momento he logrado darle larga al tema y lo seguiré haciendo hasta que por fin tenga la disciplina de terminar con una relación dañina.

No se dejen engañar mujeres, un compromiso no significa que el ha cambiado, no significa que se va a dedicar solo a ti y a haccerte feliz, NO Y SOBRETODO NO, significa que serás feliz tal cual princesa de cuento de hadas, hay que despertar. Nosotros no somos princesas, somos guerreras!

Saludos.

María.