Los atropellos laborales fueron continuos durante varios meses, en donde gracias a mi arduo trabajo me gané el respeto de mis compañeros, colegas, jefes y amigos. Pero no gracias a el, quién cada día que yo avanzaba era mas detestado por todos en la oficina, se dieron cuenta quien era realmente y cuales eran sus intenciones.
Un fin de semana después de una ardua jornada laboral y el cierre de un ciclo de clases en nuestro lugar de trabajo, se hizo una despedida en un reconocido sector de fiesta en la ciudad, era un agosto algo frío como el que actualmente se vive, ese día hubo otras varias señales de quien era el realmente. Cuando estaba arreglandome para salir a la despedida recibí su llamada, un poco alterado y subiendo el tono de voz, preguntando donde estaba y que saliera ya que me estaban esperando, íbamos en una camioneta la cual casi no encuentro en el punto que habíamos acordado. Cuando llegamos y luego de unos tragos me separó del grupo caminamos unas cuantas manzanas y sentado en un andén borracho me preguntó: Quieres ser mi novia?. Yo un poco emocionada por la sorpresa le dije que si y lo besé, habíamos mantenido un coqueteo intenso a escondidas de todos nuestros compañeros de trabajo, esa noche todo se descubrió. Cuando al final de la fiesta ya casi a las cuatro de la madrugada me pregunta algo que me deja fría y muy pensativa: ¿Por qué no vienes a amanecer a mi casa? era nuestra primer noche como novios y ya me estaba pidiendo que amaneciera en su casa? esto no iba por buen camino. Le saqué una excusa y lo ignoré, me salvé.
Durante toda la fiesta bailamos, bebimos, cantamos y reímos, tanto fue que termino pegandole a su celular con la esquina de una mesa, dañándole la pantalla por completo. Al día siguiente había quedado con mis amigos de encontrarme en un reconocido sector "alterno" de la ciudad pues había remate de un encuentro geek. Yo muy emocionada y contenta por dejarlo participar y acompañarme a las cosas que me gustan lo invité, el fue un poco tarde ya y cuando le pregunté que habia pasado con su celular me dice de muy mala gana y con mal tono de voz, se me daño por andar bailando. Esto me hizo sentir un poco culpable. Luego de estar un rato en dicho lugar, me dice muy desentonado y algo molesto: ¿Para qué me invitas a estas cosas? No lo vuelvas a hacer, deberías dejar esa vida de ñoña que llevas, mire a su al rededor usted es una profesional ya, deje de actuar como niña, yo muy triste por lo que me acababa de decir y un poco desilusionada le dije que nos fueramos entonces a otro lado, el solo me llevo a casa. Este fue un detonante para no volver a los encuentros con mis amigos y dejar toda vida social por demostrarle que no era una niña. OH grave error me había violentado y me deje.
Continuará...
María.
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